¿Qué es la “rotación de cultivos”?
La rotación de cultivos es una técnica que consiste en alternar en el tiempo los cultivos sobre un mismo suelo, es decir, si en este momento tenemos plantada una especie concreta posteriormente plantaremos otra y después otra diferente y así sucesivamente hasta cerrar el ciclo. El objetivo es conseguir mayor efectividad y productividad en la cosecha y reducir la incidencia de plagas y enfermedades.
¿Por qué es conveniente hacer rotaciones de cultivos?
Evita el agotamiento del suelo
Cada planta extrae pero también aporta determinados nutrientes al suelo, si sembramos siempre el mismo cultivo, aunque abonemos, pueden llegar a desaparecer algunos de estos nutrientes, con la rotación evitamos esta desaparición y procuramos la incorporación de otros nuevos.
Ayuda a controlar plagas y enfermedades permanentes
Las plagas están asociadas a cultivos concretos, al rotar los cultivos la plaga interrumpe su ciclo y permite sanear el suelo.
¿Qué sistemas de rotación se pueden seguir?
La rotación se puede realizar atendiendo a muy diferentes criterios pero nosotros nos hemos centrado principalmente en rotar las plantas según la familia a la que pertenecen, lo que supone considerar qué aportan o requieren del suelo cada una de estas familias.
En nuestro caso, donde ahora vemos tomates, pimientos o berenjenas (plantas de la misma familia “Solanaceas”) antes teníamos plantado guisantes o habas (Familia Leguminosas) que aportan nitrógeno al suelo, o rábanos (Familia Crucíferas), que aportan principalmente potasio.
Para más info aquí tenemos un ejemplo de rotación por familias más completo:
Para más información:
https://www.planetahuerto.es/revista/rotaciones-una-tecnica-de-horticultura-imprescindible_00115